martes, 30 de noviembre de 2010

UN DEBATE INDISPENSABLE.

UN DEBATE INDISPENSABLE.
LAS REGIONES ADMINISTRATIVAS Y DE PLANIFICACIÓN
La Opinión del martes 30 de noviembre nos sorprende con la noticia de que dentro del Plan de Regionalización que ordena la constitución, y cuando dábamos por sentado que nuestra región se conformaba obviamente con el llamado Gran Santander, se nos informa que por voluntad de quien sabe quien, ya no será el Gran Santander nuestra Región Administrativa y de Planificación, sino que nos mandan a integrarnos regionalmente con Arauca, y todas las antiguas intendencias y comisarias que genéricamente llamamos los Llanos y la Amazonia.

Esta es otra muestra de la nula capacidad de decisión que tenemos. Pues la forma de integrar una región no se impone por autoridades centrales, pues por mandato de la constitución debe ser una expresión de la voluntad de los departamentos que aspiran a constituirse como región. Así lo hizo sentir y valer la región Caribe.

El artículo 306 de la Constitución dispone que por ley se establezca el Ordenamiento Territorial, permitiendo la creación de Regiones Territoriales, dándose su Reglamento, funciones, competencias, etc.

El proyecto de Ley de Regionalización, al contrario de tantas otras leyes que se nos imponen y que solo son sometidas al capricho y de funcionarios de Bogotà, nos da  la oportunidad, diría mejor la obligación, de expresar nuestros criterios, y fijar el pensamiento del Norte de Santander sobre un tema de tan vital importancia. De nuestra participación y nuestras decisiones depende que quedemos encasillados en una o en otra forma dentro del nuevo mapa de Colombia.

Nosotros siempre nos quedamos fuera de base, ayunos de participación y huérfanos de dirigencia, porque no estamos presentes ni nos interesamos en los grandes debates nacionales. Me pregunto: ¿cuáles gremios, entidades, o personas que dicen interesarse en el desarrollo regional, se tomarán el tiempo de preparar una ponencia, expresar sus opiniones, y llevarlas al gran debate, del cual debe salir un consenso regional sobre con cuál o cuáles departamentos debemos integrarnos para formar nuestra Región territorial?  Lo sensato es seguir pensando como única región la de integrarnos con Santander y formar el Gran Santander, y repudiar enfáticamente el intento de encasillarnos a contravía con departamentos tan disimiles como los que ahora nos proponen.

Este tema da para varios futuros comentarios.

martes, 23 de noviembre de 2010

La Nueva Nomenclatura de Cúcuta

LA NUEVA NOMENCLATURA DE CÚCUTA
Debe mantenerse la identidad cultural e histórica de la ciudad
El periódico de nuestra Cámara de Comercio “El Empresario”, trae una importante información sobre los estudios previos a la necesaria y urgente unificación de la caótica nomenclatura de la ciudad. (Edición Nº 71 de agosto 2010)
La nueva nomenclatura que se adopte debe tener en cuenta que toda nomenclatura y toda toponimia (designación de lugares con nombres) debe respetar la identidad cultural e histórica de cada ciudad.
El estudio sugiere que debe abolirse el uso de la palabra “Avenida” que ha caracterizado a Cúcuta, para entrar a utilizar el de “Carreras” que es común en otras ciudades.  Error: tradicionalmente hemos denominado como Avenidas a las vías que atraviesan la ciudad de oriente a occidente.  Y esta denominación debe respetarse pues nos identifica como una ciudad que desde su reconstrucción se diseñó con vías de mucha mayor amplitud que las de otras ciudades de Colombia, en donde las vías de los sectores centrales son de poco más de cinco metros, mientras nuestras avenidas del centro de la ciudad y a partir de la avenida primera (Avenida Olaya Herrera) son de gran amplitud.  Por ello en Bogotá, Pamplona, y otras ciudades se las llaman Carreras, y solo llaman Avenidas a las vías de más anchura. Primera recomendación: Nuestras avenidas deben seguirse llamando Avenidas. Además no es cierto que en todas las ciudades solo existan calles y carreras.
Segunda recomendación: Debe conservarse como punto de partida de las avenidas el nombre de Avenida Cero (0).
Deben conservarse nombres ya consagrados: Diagonal Santander, Avenida Gran Colombia, Avenida Camilo Daza (Av. 7ª desde la redoma del indio hasta la redoma (¿redoma? o glorieta?) del aeropuerto), Avenida de los Libertadores, Malecón, Avenida Demetrio Mendoza, Avenida Guaimaral, etc. Estos nombres de vías y lugares forman  parte de la identidad de una ciudad y son puntos de referencia más gratos que un simple número.
Tercera recomendación. No todas las calles y avenidas deben obedecer a un número, sino a un número y un nombre que honre a personas de la patria o de la región, o que esté ligado a hechos, o sucesos regionales. Sin duda que alguna avenida debe llevar el nombre de Virgilio Barco, Ramón González Valencia, Argelino Durán Quintero, Eduardo Cote Lamus, por solo citar unos nombres, o de educadores, músicos, artistas, o profesionales destacados de nuestra región,  o de actividades y profesiones, como se observa en ciudades europeas: calle del Comercio, de los Ladrilleros, de las Artes,  etc., estas vías deberán llevar simultáneamente la continuidad numérica, para facilitar su ubicación.
Cuarta recomendación. La persona o la entidad que sea contratada para hacer el estudio de la nueva nomenclatura, podrá enriquecer sus ideas si  invita a opinar a personas y entidades como: Academia de Historia, Cámara de Comercio, Universidades, Lonja de Propiedad Raíz, Camacol, y Juntas comunales.
El cambio de la caótica nomenclatura actual  es urgente, pero debe hacerse consultando y respetando la identidad de la ciudad.

A PROPÓSITO DE CORTES CHUZADAS, CORTES POLITIZADAS, Y ASILOS POLÍTICOS.
Es muy posible que no haya existido ni exista gobierno en el mundo que no recurra a sus ser vicios de inteligencia o policía política para saber lo que dicen y hacen sus opositores.
Pero las chuzadas, son buenas o son malas según el tinte político del gobierno que las ordena. Los izquierdistas creen que los gobiernos comunistas de Cuba, Corea del Norte, y otros que sabemos pero no decimos, tienen todo el derecho de entrometerse en la vida familiar de todos los ciudadanos para proteger su revolución. Pero si las chuzadas provienen de organismos de seguridad de un gobierno democrático, que se siente agredido por diferentes frentes, el escándalo es mayúsculo y la chuzada se convierte en delito, como efectivamente lo es: Delito con fines políticos.
Hasta hace algunas décadas la justicia, si bien se empezaba a burocratizar, no era politizada. Ahora nadie puede negar que la Corte Suprema, está altamente politizada.  Y a raíz de esas posturas políticas y polémicas de la Corte, y de las actividades controversiales de algunos de sus miembros, surgieron las chuzadas.
Concluyo: si la Corte Suprema actual, hubiera heredado las virtudes de sabiduría, ponderación, discreción y ecuanimidad de las cortes de otros tiempos, nadie hubiera pensado en chuzar a sus miembros.
Y si bien, la interceptación de comunicaciones sin mandato judicial (¿qué juez hubiera autorizado chuzar a la Corte?) está contemplado como delito, no es menos cierto que es un delito que se motivó en aspectos políticos y de lo que los servicios secretos consideraban asunto de seguridad nacional o del estado. Por ello, creo viable el asilo que Panamá otorgó a la ex directora del DAS.





martes, 16 de noviembre de 2010

Consideraciones imprudentes sobre la elección de Alcalde

Consideraciones imprudentes sobre un tema delicado.
Perfil ideal de un candidato a la alcaldía de la ciudad

Nuestras leyes civiles prevén la posibilidad de que a ciertas personas irresponsables, despilfarradoras o en incapacidad mental, se les declare en interdicción para el manejo de sus bienes y ejercicio de sus derechos, y se les nombra un tutor o curador que las represente.
Algunos municipios, entre ellos Cúcuta, dan muestras de no saber ejercer sus derechos y manejar su desarrollo, su patrimonio y su futuro.
El derecho a elegir libremente a sus alcaldes mediante el voto, ha sido la peor experiencia que ha sufrido la ciudad desde el terremoto que la destruyo hace 135 años.  Los cucuteños, de nacimiento o de residencia han sido, casi que sin excepción, desatinados e irresponsables en la elección de sus alcaldes.  Y como soñar no cuesta, a veces pienso que ante tantos desatinos, sería recomendable declarar a Cúcuta en interdicción para elegir sus alcaldes y que estos fueran elegidos por una autoridad superior que mediante concurso de méritos eligiera a quien deba regir a nuestra querida ciudad.
La ciudad ha crecido a su propio impulso, sin plan de vuelo, sin ruta definida, ha crecido porque es una ciudad con una dinámica propia que le ha permitido sobrevivir pese a sus alcaldes, sus concejos municipales y la mediocridad de una impreparada e invisible clase dirigente.
Ya se ha iniciado, el lanzamiento de precandidaturas y todo hace temer que tendremos más de lo mismo.
Con mucho optimismo, y soñando en lo mejor, me permito asomar el perfil que debería tener quien aspire a gobernar la ciudad, bien sea hombre o mujer, joven o maduro.
Una persona que convencida que la Alcaldía es una posición de servicio, no de beneficio.
Que crea que una cosa es “hacer contratos” y otra cosa es “realizar obras”. Tengo la impresión de que la programación de contratos no obedece a planificación alguna ni a análisis de prelaciones, sino al afán de hacer contratos, como una manera de aplicar el desafortunado gravamen que coloquialmente llaman el CVY, o que en contratos chiquitos llaman el “para Miguelito”.  Traducido CVY siglas de Cómo Voy Yo?. Y Miguelito, ¿ A MI que me toca?.
El candidato debe tener claro que se trata de hacer obras planificadas, necesarias, licitadas abiertamente, y no un pretexto para firmar contratos y aplicar el CVY y el Miguelito.
Debe soñar la ciudad. Proyectarla. Proponerle un rumbo definido. Conocer perfectamente su Plan de Ordenamiento Territorial.
No tener miedo a innovar y aportar ideas de embellecimiento urbano y de mejor calidad de vida de los residentes.
Debe tener un nivel cultural y académico que no nos haga abochornar cuando participe en reuniones de nivel nacional o internacional.
Sería deseable que tuviera una concepción amplia del  mundo por haber viajado y estudiado, lo cual le permitirá aportar ideas tomadas de otras ciudades.
Debe asumir una tarea ingrata: clausurar despachos y cargos inútiles, creados solo para satisfacer el incansable apetito burocrático de los políticos. Impresiona el increíble número de secretarias que tiene ahora el Municipio.
Designar expertos en cada ramo. No improvisar secretarios de Transito, ignorantes de que la vialidad es una ciencia. Secretarios del interior con buena formación legal. Y urbanistas en la oficina de Planeación.
Deberá tener una política seria sobre el uso del espacio público del cual tanto se abusa.
Deberá defender el patrimonio municipal y no feriar ilegalmente los bienes ejidos, los bienes fiscales y con mucha mas razón los bienes de uso público. Ya sabemos que acá han vendido zonas verdes y parques.  Cúcuta que fue el municipio más rico en bienes ejidos, ahora carece de ellos por dudosas maniobras de hace muchos años.
Se aproxima la elección de alcaldes y me pregunto, si encontraremos un candidato que encuadre en el perfil deseado.









martes, 9 de noviembre de 2010

Una Nación Exageradamente Frívola

Cúcuta 9 de noviembre de 2010
UNA NACIÓN EXAGERADAMENTE FRÍVOLA
Álvaro Villamizar Suárez
La primera quincena de noviembre del año 1985  fue terrible para Colombia. Dos inconmensurables tragedias estremecieron a Colombia y al mundo. Hoy 25 años después los medios reviven los sucesos relacionados con la toma del Palacio de Justicia, y con menor despliegue se rememoraron  los 25 años de la tragedia de Armero que costó la vida a más de veinte mil personas y la destrucción de una ciudad.
Pese a los dolorosos acontecimientos, a excepción de las familias de las miles de víctimas, la nación no hizo duelo y por el contrario las fiestas y las reinas de Cartagena ocho días después, ocuparon la atención nacional. La frivolidad y la rumba superaron las tragedias nacionales.  Nadie pidió que se suspendiera el ridículo y cada año más ridículo, carnaval de reinas. La nación dio al mundo una  imagen de insolidaridad y frivolidad que a nadie pareció preocupar.
Hoy veinticinco años después, la tragedia de Armero se desdibuja de la memoria ciudadana y de los intereses de los medios, pero ha revivido con marcada intención política el caso del Palacio de Justicia.
Ya para ese año, la grandeza de la justicia colombiana empezaba a erosionarse. Muchos magistrados y jueces eran admirables. Pero no todos. La justicia acompañada del sancocho, el asado y el sospechoso e interesado sistema de agasajo a algunos magistrados se abría camino en los pasillos de las cortes. Y a partir de la tragedia poco a poco, las cosas fueron cambiando La majestad de la justicia y la respetabilidad que la misma inspiraba en anteriores y felices épocas, fue manoseada, politizada, y burocratizada. Este es el sentir de los abogados litigantes y de las gentes del común.  No es que se les falte al respeto a los administradores de justica. Es que muchos de ellos han perdido el respeto a sí mismos.
Hoy veinticinco años después se revive y se juzga la responsabilidad de las autoridades de ese momento en la retoma del Palacio de justicia. Pero olvidan analizar los estados de ánimo las tensiones, las presiones, que solo viven quienes se están enfrentando al combate y que ven caer a sus compañeros, circunstancias que no se analizan desde los cómodos despachos judicial o desde las salas de los medios de comunicación del momento actual. No son disculpables las conductas desbordadas de los combatientes, pero si bien no son justificables, por lo menos son explicables a la luz de los momentos que se vivieron. Todo debe juzgarse conforme a las circunstancias del momento. La justicia tardía y muchas veces politizada, más que justicia es retaliación.

CONFESIONES QUE DAN QUE PENSAR
El fundador del Partido Convergencia Ciudadana y ex senador Luis Alberto Gil Castillo, confesó que fue miembro clandestino de la guerrilla M-19. Revelación que hizo en presencia de organizaciones de derechos humanos, dirigentes políticos, abogados litigantes y una numerosa delegación que viajó desde Bucaramanga para participar en la audiencia pública convocada por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia,  que lo juzga por para política. El ex senador y ex militante de la guerrilla M-19, pidió perdón al país por el daño que como combatiente revolucionario hubiera podido causar a la sociedad colombiana.
Los malpensantes se preguntan ¿Qué mueve al ex senador sometido a juzgamiento por la Corte, a confesar algo por lo que nadie le preguntaba?  Será que el señor Gil piensa que haber sido miembro de la guerrilla le atraerá simpatías y atenuantes en su juzgamiento?
Pareciera que luego de 25 años, los buenos son los guerrilleros y los malos las autoridades, el Presidente, los ministros y los militares de ese entonces.
Nadie se pregunta ahora ¿qué hubiera pasado si el presidente Betancur acepta entrar a negociar lo innegociable, como son las instituciones de la democracia?

martes, 2 de noviembre de 2010

Valores Humanios Regionales. Hernando Ruán Guierrero

CALLE MAYOR  2 de noviembre de 2010
Valores humanos regionales.   Hernando Ruán Guerrero
Aplaudo la iniciativa de La Opinión de difundir en sus separatas los  nombres y datos de nuestras personalidades, tanto de las ya fallecidas, como las que aún nos acompañan.
Muchos valores humanos orgullo de nuestra región pueden pasar sin que se les haga el justo reconocimiento. En especial cuando ellos deliberadamente han cultivado un bajo perfil y evitan figuraciones sociales y políticas.
Se me ocurren varios nombres de personas que han dedicado buena parte de su vida al engrandecimiento de nuestra región y que no siempre han recibido los reconocimientos por su trayectoria. Hoy quiero referirme a Hernando Ruán Guerrero.
Desde su paso por la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional demostró poseer una brillante inteligencia, que le permitió obtener el máximo galardón que dicha facultad otorga a sus alumnos más destacados, el premio Ponce de León.
Hernando Ruán, fue prácticamente uno de los pilares fundadores de Centrales Eléctricas del Norte de Santander, a cuya gerencia accedió siendo muy joven. Su labor destacada en esta empresa, sigue siendo reconocida por quienes fueron luego sus sucesores.
Ajeno a la política, y con sentido eminentemente empresarial, fue llamado por el presidente Misael Pastrana, en 1970 a ser gobernador del Norte de Santander, cargo al cual llegó sin compromisos con ningún partido o facción y en los críticos momentos en que la Anapo, derrotada en cuestionadas elecciones, ejercía control, sobre concejos municipales y asambleas departamentales, entorpeciendo o dificultando las labores de alcaldes y gobernadores.
Los viejos políticos aferrados a sus cuotas burocráticas no encontraron receptibilidad para sus recomendados pues Ruan relacionó la eficiencia a las recomendaciones, lo cual molestó enormemente a los directorios políticos del momento quienes burlonamente aludían a su distinción, (lo llamaban el “gobernador Ponce de León) demostrando ese nocivo “mamagallismo” cucuteño, que no es otra cosas que una manifestación de un complejo de inferioridad cultural.
Ingeniero especialista en vías, soñó la Avenida de Los Libertadores, y personalmente efectuó los diseños básicos, y gracias a la labor conjunta de Alcaldía, Gobernación y Ministerio de Obras a cargo del inolvidable Argelino Durán Quintero, se hizo realidad esta avenida, aun cuando su dotación y arreglo de zonas verdes y separadores solo se logró años más tarde para ser bautizada como El Malecón. Pero el diseño original y el inicio de las obras debe reconocerse al gobernador Ruán.
La gobernación no representó para Ruan oportunidad de enriquecimiento, sino al contrario, fue motivo de sacrificios personales y patrimoniales.
El complejo azucarero binacional Azurca. Para atender una de las recomendaciones del Plan Currie, los gobiernos de Colombia y  Venezuela, promediados los años setenta, acordaron crear una empresa binacional andina, cuyo objetivo era fomentar el cultivo de caña en los valles de los ríos Zulia, Pamplonita  y Táchira para producir azúcar en un ingenio de capital mixto: Venezuela, Colombia y la CAF (Corporación Andina de Fomento) el cual funcionaría en Colombia.
Ruan fue llamado para ser el ejecutor de esta idea, que desde su nacimiento soportaba tremendos obstáculos. Los accionistas por parte de Colombia eran la Federación de Cafeteros, y el IFI. Por parte de Venezuela el gobierno venezolano a través de una empresa estatal manejadora de la industria azucarera. Y el tercer socio neutral la CAF.
Pero los dos socios colombianos entraron a esta sociedad obligados por el gobierno nacional y a disgusto con la idea, que no favorecía los intereses de sus socios: la Federación no quería ingenios azucareros y menos fuera de la región cafetera, y el IFI, tenía otros objetivos y su presidente el llamado “niño diferente” Isaza era un furioso enemigo de este ingenio. De manera que la idea nació con el peso de unos socios que no querían la empresa. Fue la decisión presidencial de Julio Cesar Turbay y de su ministro Echeverri Mejía quienes ordenaron seguir adelante. Y venciendo obstáculos y largas discusiones se adelantó el proyecto. Pero vencido el periodo del presidente Turbay vencieron los enemigos del proyecto y se dispuso liquidar lo que hubiera sido una promisoria empresa regional. Nadie protestó. Y los simplistas de siempre, los que aún se resentían de no haber logrado cuotas burocráticas en la gobernación de Ruán,  echaron la culpa al gerente. De nuevo los intereses de otras regiones, mejor representadas ante el gobierno nacional frustraron las aspiraciones del Norte de Santander.
Vuelto de nuevo a sus actividades profesionales, Hernando Ruán sigue enriqueciendo la imaginación de los buenos nortesantandereanos con brillantes ideas para el desarrollo regional, las cuales plasma en sus estudios y en sus columnas esporádicamente publicadas en los medios locales, obviamente sin encontrar eco en quienes como funcionarios, parlamentarios o políticos deberían de atender esas ideas.
Destaco a Hernando Ruán por su honorabilidad tan escaza entre los políticos y funcionarios de última hora, por su brillante imaginación para lanzar ideas, por su compromiso con la región y por su capacidad como ejecutivo.