domingo, 23 de agosto de 2015

Palabras Inspiradoras

Palabras inspiradoras.
No todas las palabras de nuestro idioma trasmiten emociones o sentimientos, o deseos. Algunas nos mueven algo, bien apasionadamente, bien sentimentalmente, bien sensitivamente. Se me ocurren las siguientes palabras que en solitario pronuncio en voz alta:
Patria, guerra, odio, venganza, ataque, revolución, muerte, tortura, socorro, alto, ira, vejes,  cáncer, madre, bebé, niño, papá, caricia, pétalo, flor, perfume, premio, frio, calor, asado, dulce, miel, playa, cama, sueño, almohada, luz, gol, mojicones, pasteles…
Otras palabras solo dicen algo especial para algunos, por sus aficiones, recuerdos, fobias, mientras que a los demás son solo una palabra más.
Para mi decir Paris, Andalucía, Chinácota, tiene sentido especial. Para otros serán palabras diferentes las que muevan recuerdos, temores, ilusiones.  
Otras despiertan fobias o miedos, en  mi caso: salto al vacío, alacrán, secuestro, guerrilla, ahogo, asfixia. Otras palabras me dan paz: arrebol, panorama, jardín, libro, armonía, bolero, concierto. Algunas me ponen (o me ponían cuando litigaba) en agradable alerta: alegato, sentencia, concepto, contrato.
Hay palabras “secretas” cuyo sentido solo lo sabe uno mismo y que se relaciona con vivencias, lecturas, enseñanzas, momentos, circunstancias: Rey Lehar, Egmond, Doctor Zhivago, Candilejas, La vida en rosa, Caballo Viejo, Hojas de Otoño (las hojas muertas),  embárcate,   brindemos, San Luis Gonzaga, castidad, descalza.
Por todo lo anterior, cada uno de nosotros tenemos expresiones y, lecturas y escritos con significado propio, algunas veces herméticos.
Y ahora que pronuncio, o escribo, la palabra hermético es oportuno disertar sobre lo hermético, y necesariamente veremos su parentesco con lo gótico, con la alquimia, con las fórmulas magistrales, con la piedra filosofal, con el misterio del arte gótico, con Nicolás Flamel., con Fulcanelli.
Un tema apasionante, que tal vez merezca una sesión de escritura sabatina o dominical mas extensa pero que ahora solo esbozaré.
Hermético, parece que se deriva del dios Hermes de la mitología griega, llamado también Mercurio al pasar a la mitología romana. Y recordemos que el metal mercurio, es elemento básico de todas las fórmulas mágicas o herméticas de los alquimistas.
Las catedrales góticas y lo hermético están íntimamente relacionadas y sus misterios estaban reservados a los iniciados en el “art gotic”. Pero ese será un tema para otra entrada de mi blog Calle Mayor.                









































































































No hay comentarios:

Publicar un comentario