domingo, 20 de noviembre de 2011

La Inteligencia Intrapersonal

LA INTELIGENCIA INTRAPERSONAL
En un comentario anterior me referí a la llamada Inteligencia compartida o inteligencia de grupo, que junto con la inteligencia emocional y la simple inteligencia de siempre constituyen los enfoques actuales de la inteligencia en general. Además de estos tipos de inteligencia o de actitudes, el ser humano tiene otras manifestaciones intelectuales y emocionales muy emparentadas con el concepto general de inteligencia. Acaso  no tiene que ver con la inteligencia la forma en que se expresan ciertas emociones?: la ira, el dolor, la  nostalgia, el orgullo, el entusiasmo, son acaso iguales en  todos los seres? La existencia de innumerables actitudes y emociones que nos hacen diferentes a unos de otros es objeto igualmente de estudios y enfoques, relacionados todos con la inteligencia. 
Los invito a pensar en la cantidad de sentimientos y de emociones que pueden existir y se sorprenderán del gran  número de emociones y actitudes que podemos encontrar dentro de nosotros mismos.
No soy original en los conceptos, solo me reconozco como un recopilador de ideas y estudios ajenos.   Los estudiosos de esas emociones y su relación con la inteligencia nos  dicen que la Inteligencia Emocional es el conjunto de capacidades que nos permite resolver problemas relacionados con las emociones, es “…una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc.”

La anterior es la definición genérica.  Vienen ahora las dos ramas de la inteligencia emocional: 1. Con nuestras emociones (Inteligencia Intrapersonal) y 2. Con las de los demás (Inteligencia Interpersonal). 
La inteligencia Intrapersonal consiste en la habilidad para entenderse a uno mismo. Es tener conciencia de las fortalezas y debilidades propias. Es el “conócete a ti mismo” necesario para alcanzar las metas de la vida.
La inteligencia Interpersonal es la capacidad de relacionarse y entender a otras personas. Esta inteligencia Interpersonal es la que permite entender a los demás, conocer sus emociones, aceptarlas, y como consecuencia ser bien recibido y apreciado por su entorno. Surge entonces la palabra “empatía”, prima de la simpatía y de la antipatía.
Se dice que la empatía es el conjunto de capacidades que nos permiten reconocer y entender las emociones de los demás, sus motivaciones y las razones que explican su comportamiento.” Es la forma en que trato de ponerme en el lugar del otro para entender “compartir su alegría o su dolor sin necesariamente sentir que a mi pasa lo mismo”.  Pero este es el tema de la Inteligencia Interpersonal y hoy deseo referirme principalmente a la Inteligencia Intrapersonal.

La inteligencia Intrapersonal. Implica la habilidad para controlar los sentimientos personales y las respuestas emocionales y la habilidad para regular la actividad mental, el comportamiento y el estrés personal, la facilidad para lograr empatía, auto motivación, entusiasmo,  perseverancia, adaptabilidad, etc.
Como mencionamos la palabra “emociones” los invito a repasar la cantidad de emociones que puede albergar el ser humano:  Aburrimiento, apatía, alegría, asco, alivio, impotencia, mezquindad, euforia, confianza,  indignación, asombro, miedo, éxtasis, rencor, confusión, amor, cariño, frustración, insatisfacción, nostalgia, angustia, congoja, hostilidad, celos, obstinación, ira, cólera, melancolía, compasión, culpa,  odio, curiosidad, omnipotencia, decepción, optimismo, depresión, paciencia, desamparo, pánico, desánimo, pasión, desconcierto, pesimismo, desconfianza, placer, desconsuelo, prepotencia, deseo, rabia, desesperación, recelo, desidia, rechazo, desprecio, dolor, resentimiento, duelo, resignación, enojo, serenidad, entusiasmo, solidaridad, envidia, tranquilidad, esperanza, tristeza, estupor, vergüenza. ¡Qué enorme cantidad¡  ¿Cómo podemos lidiar con toda esa posible carga emocional?
La Inteligencia Intrapersonal deberá darnos la respuesta y podemos empezar con  el sabio y antiquísimo principio de “conócete a ti mismo”


Al conocernos profundamente a  nosotros mismos podemos reestructurar nuestra personalidad, la cual conforme a los psicólogos se divide en cinco dimensiones
AFABILIDAD, que implica nuestra actitud hacia otras personas y que  incluye las siguientes Facetas: Confianza, Honestidad, Altruismo. Cooperación, Modestia, Compasión.
EXTROVERSION.  Se refiere a qué tan enérgico y entusiasta soy junto a los demás. La extroversión implica: Apertura, Sociabilidad, Asertividad, Energía, Búsqueda de emociones, Entusiasmo.  Quiero destacar la palabra: Asertividad: significa afirmar. Afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima.  La Asertividad se define como: "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento".
NEUROTICISMO. Se refiere a la forma como reacciono emocionalmente a la presión y el estrés. Se manifiesta con situaciones como: Ansiedad,  Irritabilidad, Depresión, Timidez¸ Mal humor,  Estrés y yo agregaría la Envidia como uno de los malestares que mas hace sufrir a quien  la siente.
ESCRUPULOSIDAD.  Indica qué tan organizado y persistente soy para cumplir una meta. Se expresa con: Eficiencia, Orden, Sentido del deber, Esfuerzo, Disciplina, Cautela.
APERTURA.  Califica mi postura, interés y mentalidad abierta por la cultura. Se refiere a
Imaginación, Habilidades artísticas, Curiosidad, Originalidad Amplitud de intereses Intelecto.
Ahora es oportuno el autoanálisis: Pero empecemos por ser caritativos con nosotros mismos. Seguramente  no nos vamos a encontrar como dueños de todas las virtudes que componen  la personalidad, pero si escudriñamos más a fondo podremos reconocer que si por ejemplo  no somos muy ordenados, podemos ser curiosos, si  no somos muy sociables en cambio si podemos ser cooperadores, si  no somos modestos podemos ser originales, que si no somos generosos en cambio no somos envidiosos. Este conjunto o salpicón de virtudes, aptitudes y defectos constituyen en  fin de cuentas nuestra personalidad.  Al conocer nuestras fortalezas y debilidades  nos podemos reestructurar y demostrar que también tenemos la Inteligencia Intrapersonal.  Recordemos que del manejo de nuestras emociones depende la forma en que los demás nos ven, nos califican, nos aceptan o nos rechazan.
En síntesis, creo que la inteligencia Intrapersonal  no es otra cosa que la aplicación del eterno principio: “Conócete a ti mismo”.

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