sábado, 8 de octubre de 2011

De las amantes de los reyes y otras damas

Los amores del emperador con la viuda de su abuelo

Si los amoríos de Carlos V como emperador del Sacro Imperio o Carlos I como rey de España se hubieren sucedido en esta época el mismo Berlusconi se sentiría superado y la sociedad se hubiera escandalizado

Pero cada época trae sus modas, sus costumbres y su moral. Por lo visto en siglos anteriores la moda entre los reyes, los nobles y los caballeros era la de tener amantes de categoría y reconocer y ennoblecer a sus bastardos. Si los aristócratas tenían amantes, los comerciantes y burgueses tenían "queridas" y los hombres del populacho tenían "barraganas".

Un poco de interesante historia. Don  Carlos era hijo de doña Juana la Loca, a su vez hija de los reyes de España don Fernando y doña Isabel a quienes la historia los llama los reyes Católicos, y de don Felipe El Hermoso hijo del emperador de Austria y por lo tanto del Sacro Imperio. El joven príncipe don Carlos, por una serie de muertes de sus hermanos heredó la corona de España por parte de su madre doña Juana La Loca quien por ser loca no era habilitada para reinar y heredó la corona imperial por parte de su abuelo el emperador de Austria.
La reina Isabel murió y su ambicioso viudo don Fernando de Aragón hizo todos los  movimientos y jugadas diplomáticas y políticas para ensanchar sus dominios, lo cual se hacía mediante matrimonios calculados con mentalidad de ajedrecista. Casarse con la hija de un rey permitía alianzas y porque no, eventualmente heredar otra corona.
El viejo y viudo rey Fernando puso sus ojos en la jovencita princesa Germana de Foix, de la alta nobleza francesa, sobrina del rey Luis XIII, y se convino el matrimonio el cual se realizó por poder. Posiblemente se hubiera podido anular por no poder. Dicen que el rey murió afectado por tomar unas yerbas que se decía cumplían el mismo efecto del viagra de esta época.
Ya próxima su muerte don Fernando el Católico se encontró con un panorama político de incertidumbre sobre la sucesión del trono de España: su hija doña Juana era incapaz por locura, no había más hijos, su heredero más inmediato era su nieto don Carlos, quien ni había nacido en España,  ni hablaba español, y que siempre vivió en Flandes. El rey presintiendo su muerte escribió al futuro rey y emperador encomendándole especial cuidado a la que sería su joven viuda doña Germana de Foix. Murió el rey, y lo sucedió no sin polémicas su nieto don Carlos, apenas saliendo de la adolescencia. 
Don Carlos recibió la carta de su abuelo y cumplió ampliamente sus instrucciones de cuidar a su viuda Germana. Lo hizo en exceso pues la convirtió en su amante. Amante de la viuda de su abuelo, es decir su abuelastra. Fruto de este amor fue la infanta Isabel, que aun cuando nunca fue reconocida, si recibió el trato de Infanta de España, título reservado para las hijas de los reyes de España.
El rey emperador fue más allá y para cumplir los deseos de su abuelo nunca descuidó a la joven doña Germana a quien para evitar chismes decidió casar igualmente por intereses políticos con Fernando de Brandeburgo. Propensa a la viudez temprana doña Germana quedó pronto viuda, y su tutor le concertó un nuevo matrimonio, esta vez con el Duque de Calabria.
Muy amable don  Carlos nombró a Germana virreina de Valencia, cargo que ejerció con toda firmeza y en donde reprimió duramente el alzamiento de las llamadas germanías o movimiento de los gremios (germanía en dialecto valenciano, germán= hermano,  es hermandad) .  El fin de la inquieta y poderosa doña Germana no fue feliz: afectada de una hidropesía deformante murió de cuarenta años.
Sus amores con la viuda de su abuelo no impidieron que el católico rey mantuviera fogosos amoríos con la joven Juana Van der Gheynst, con quien tuvo una hija: Margarita de Parma, a quien años después el rey Felipe II su hermano medio, designó Gobernadora de los Países Bajos.
Fruto de otro amorío con una menos conocida amante fue Juana, a quien recluyeron junto con su madre en un monasterio al cuidado de la madre abadesa, doña María de Aragón, hija natural de Fernando el Católico.
Pero hay más. Otro amor fue con doña  Ursolina della Pena, con quien con quien se relacionó en Roma y les llegó la niña Tadea.
El enamoradizo emperador quiso también ser galante con doña Anne de Pisslen, duquesa de Etampes, amante oficial del rey de Francia Francisco I y un cuadro de la época recoge la anécdota galante en la cual don Carlos, dejó caer un valioso anillo al suelo. La joya rodó hasta los pies de la dama que se aprestó a recogerlo, para entregárselo al emperador, pero Carlos, galante y coqueto, le dijo "...está, ahora, en manos demasiado bellas, le ruego que lo guarde para siempre".
Hasta donde se conoce la última aventura con consecuencias bautizables del emperador ya viejo dio como fruto al famoso Gerómin que paso a la historia con su nombre oficial de Don Juan de Austria, vencedor junto con  al almirante don Andrea Doria de la batalla de Lepanto. Era hijo del emperador y tal vez su última amante doña Bárbara de Blomberg.
Debe decirse que la esposa de don Carlos doña Isabel de Portugal era la mujer más bella de su época como puede apreciarse en el retrato de la bella reina.
Don Carlos ya en su ancianidad hizo lo que muy pocos mandatarios hacen: renunciar a sus tronos, abdicó el reino de España y sus posesiones de América y Filipinas en su hijo Felipe II, y el imperio en su hermano Fernando de Austria.
El emperador quiso terminar sus días recluyéndose en el monasterio de Yuste, tal vez para recordar sus glorias como guerrero y como amante.
                Izquierda, doña Isabel  de Portugal, esposa de Carlos V, famosa por su belleza.   Derecha doña Germana de Foix viuda del rey Fernando El Católico abuelo de Carlos V y luego amante de su nieto. 

1 comentario:

  1. Excelente explicación; he rebuscado en docenas de fuentes y no había conseguido encontrar un relato tan claro (y divertido) de las complicadas relaciones amorosas del primer Emperador; quizá los "historiadores" no quieren criticar en exceso a nuestros monarcas, como ha venido ocurriendo con los medios respecto al último que hemos tenido... Gracias.

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